Un artista umbrío establecido, Pietro Vannucci, mejor conocido como Perugino, se escandalizó por la desnudez realizada por Miguel Ángel. Desafortunadamente, murió en febrero de 1523: este año es el 500 aniversario de la muerte del Maestro de Rafael, que no pudo ver, ay de él, los innumerables escándalos simbólicos que involucran a muchos Santos del Juicio Final. La celebración del quinto centenario de la muerte de Perugino impulsó al artista contemporáneo Vincenzo Nasuto para rendir homenaje a un gran Maestro del Renacimiento italiano; El Perugino.

Hablando de desnudez, Nasuto, inspirado en las magníficas obras del artista de Umbría, nacido en Città della Pieve, ha creado fulares y chales, continuando en su filosofía de vestir con arte para rendir homenaje a grandes maestros de la pintura como Leonardo da Vinci y Rafael; y de la literatura como Dante Alighieri.

Los pañuelos de Vincenzo Nasuto, inspirados en la Magdalena, los ángeles elegantes, las Vírgenes delicadas, en personajes de la mitología que habitaron paisajes paradisíacos, son embellecidos y traídos a la contemporaneidad por la visión creativa del artista toscano Nasuto.

En la exposición La delicada censura de Pietro Perugino encontramos un juego en el Nasuto, casi ha querido silenciar las polémicas que también desembocaron en un juicio entre Miguel Ángel y Perugino -concluido con la victoria del primero- y parece lograr delicada y elegantemente velos para cubrir nuestros cuerpos.

Los toques de Perugino, sus ojos, sus ambientes y sus atmósferas, coinciden con la elegancia de las bufandas de Nasuto: el resultado es una interpretación perfecta que el artista Nasuto crea para rendir homenaje al Maestro de Umbría.

El toque contemporáneo de Nasuto combina bien con los temas del Renacimiento; pasado y contemporaneidad se encuentran, fusionan, mezclan para mejorar el valor y la universalidad del Arte y quitar espacio a las demandas prohibicionistas contra el desnudo del cuerpo humano.
Colores admirables y valientes parecen cubrir a San Sebastián, el tema religioso pintado por Perugino: pero ya no hay calzones, braguetas o braghettoni, sino foulards con el fin de abrazarnos y envolvernos en el maravilloso y libre mundo del Arte.

Valeriano Venneri
Historiador y crítico de arte